Mundovivo Cochasqui
Mundo Vivo Cochasqui, busca generar procesos incluyentes de energía, alimentos, tecnologías limpias, captura de carbono; interaprendizajes productivos; recuperación de conocimientos y saberes ancestrales; procurando la participación de personas y grupos comprometidos en la construcción de territorios del buen-vivir, bien-ser, bien-estar, bien-tener en solidaridad y la realización de espacios interculturales pluri-universos sin exclusiones son los propósitos del programa Munay Ruray (mundo vivo) que se levanta en la Comunidad Cochasquí, Parroquia de Tocachi, Cantón Pedro Moncayo en Ecuador.
Concreción de los sueños colectivos.
Fundación Recinatur de ciencia, naturaleza y turismo ancestral con otras entidades regionales hacen posible la concreción de este programa que recoge las experiencias de amautas, investigadores, estudiantes, campesinos y académicos de todas las latitudes del planeta.
Las aspiraciones sentidas de los colectivos son impulsar la innovación geo-agro-ecología, eco-aldeas para el turismo ancestral; aplicaciones de tecnologías limpias de la tierra; recuperación de fauna y flora nativas; uso de energías renovables de consumo masivo; investigación acción comunitaria; espacios de observación astronómico (inti-killa-huatana) y economías solidarias. Actividades preponderantes son las expresiones artísticas recuperadas y creación constante de los hacedores de los pueblos originarios.
EL MUSHUK NINA
De acuerdo a los Pueblos y Culturas ANDINAS, es el FUEGO NUEVO que trae la fuerza, la valentía, el coraje y la pasión por la vida. Es la energía en acción que motiva a levantarse cada mañana y comenzar a trabajar.
El fuego interior que impulsa a buscar nuevos caminos, a enfrentar nuevos retos y corregir riesgos. “Para los pueblos andinos, el MUSHUK NINA es parte de todo el ciclo agrícola, el mismo que empieza en este tiempo.
El Equinoccio se lo celebra precisamente dentro del marco del Pawkar Raymi, época del florecimiento, la parte importante del ritual es en función de las buenas siembras y la purificación y despertar de la conciencia. El Mushuk Nina es un momento de compartir, de reflexionar, de sentir y de actuar. Los granos tiernos se preparan en Fanescas.
En el mundo Andino, el inicio del año corresponde al 21 de marzo al cual se le denomina Mushuk Nina que significa “Fuego Nuevo”, en donde el nacimiento de las cosechas dan el inicio del calendario Andino que es dado por los equinoccios y solsticios como un nuevo ciclo de vida, la gran celebración de cosechar y compartir granos tiernos y frutas.
La fiesta es una de las cuatro principales en el calendario originario. Mushuk Nina coincide con el Equinoccio de Primavera, en el que se produce la mayor cercanía del sol a la tierra, especialmente sobre la franja ecuatorial.
Cuatro son los puntos de mayor concentración de energía durante un ciclo solar: los dos solsticios y los dos equinoccios. En cada uno de estos tiempos-espacios, desde nuestros ancestros realizamos ceremonias en conexión íntima y profunda con los ciclos naturales de la Pachamama y el Pluri Universo, en el entendimiento y certeza de que nosotros los seres humanos, como parte de la existencia, no somos sujetos aislados ni reyes de la creación, por lo tanto, somos y estamos permanentemente en intercambio e interdependencia con todo lo creado, y estamos influenciados por las energías cósmico-telúricas de la vida.
Nosotros, como hijos continuadores de una tradición sabia y milenaria, y conscientes de que es una tarea prioritaria volver y despertar la armonía y el equilibrio de la vida, debemos volver a unirnos a la vibración y ritmo de los ciclos naturales, tanto para homenajear la vida (Padre Sol, Madre Luna, hermanas estrella, hermanos ríos y montañas), como para tomar fuerza y energía de ellos para caminar sabios, consientes, lúcidos, impecables y brillantes por la vida. Este 21 de marzo, día del equinoccio, celebramos el inicio del año andino ecuatorial o Mushuk Nina (Fuego nuevo), tiempo en que el Padre Sol se encuentra en una posición cenital en el Equator: “equilibrador del mundo” (no “línea imaginaria”); ocasión
especial que emana “la luz sin sombra”, la cual es posible recibir y canalizar en el cuerpo humano, produciéndose una serie de efectos benéficos para reestablecer la armonía y despertar de la conciencia en estos tiempos nuevos de fin de una era, e inicios de otra; es decir de una era de cambios de visión y nuevo paradigma guiada por el Sumak Kawsay, filosofía primordial de armonía y equilibrio de todas las formas de vida en el planeta y el cosmos.
El 21 de marzo, es una de las fechas guiadas por la ‘Chacana’ o ‘Cruz Andina’, representación que tiene una forma cuadrada donde se encuentran todas las fechas de un calendario correspondiente a un año, En la cosmovisión andina, el año tiene 13 meses de 28 días, con sus respectivos cambios de ciclo y festividades.
Determina la existencia de 4 puntos de mayor energía durante un ciclo solar: 2 solsticios y 2 equinoccios que marcan sus diferentes etapas.
Las celebraciones de los ‘Raymikunas’ o fiestas rituales coinciden con los dos solsticios y los dos equinoccios y están relacionadas con el ciclo agrícola andino y su principal referente es el maíz quien marca el ciclo en sus diferentes tiempos de vida: Koya Raymi (21 de septiembre), Capac Raymi (21 de diciembre), Pawkar Raymi (21 de marzo) y el Inti Raymi (21 de junio).
Ramiro E. Mantilla V.
Director de Políticas Públicas, R E C I N A T U R.
Presidencia. Chile
Dirección General. México
Dirección Internacional Chile
Sede Internacional. Cochasqui - Ecuador.
_______________________________________
+56 989044423